La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), conocida como el club de los países ricos, ha pedido, en su último informe, que la edad de jubilación se fije automáticamente en función de la esperanza de vida.
Según este organismo, el estado de bienestar supondrá una reducción de los beneficios de las pensiones públicas, de modo que las personas que empiecen a trabajar ahora obtendrán una pensión equivalente a la mitad de su remuneración en caso de completar todo el período de cotización.
Por este motivo, la OCDE estima que hay que retrasar la edad de jubilación más allá de los 67 años y hay que hacer obligatorio la contratación de planes de pensiones privados.
Dado que prácticamente ninguna empresa contrata a mayores de 45 años, lo que realmente está promoviendo la OCDE es que ningún trabajador complete todos los años de cotización para cobrar la pensión completa, y de ese modo los gobiernos se ahorrarán millones de euros en pensiones.
Ningún trabajador llegará a trabajar más allá de 65 años, de modo que todo el tiempo que se alargue la vida laboral significa que el trabajador nunca cumplirá los años necesarios de trabajo para cotizar por la pensión máxima.